martes, 9 de noviembre de 2010

El primer gran depredador de la Tierra no era tan fiero

Un nuevo modelo 3-D de la partes de la boca del Anomalocaris muestra que no podría haber quebrado las cáscaras duras de los trilobites

El enorme camarón carnívoro que gobernó los mares de la Tierra hace unos 1.500 millones de años, y al que se le ha adjudicado el título de primer gran depredador de nuestro planeta, pudo haber sido realmente más manso de lo que se presenta.
Un nuevo modelo 3D de la partes de la boca del Anomalocaris, junto con la evidencia de que estas piezas no eran duras como los dientes, sino flexibles, muestra que el famoso depredador no podría haber quebrado las cáscaras duras de los trilobites y otros animales que habitaban los mares en esa época.


Es más, no hay pruebas de contenido gástrico o heces fosilizadas que muestren que el Anomalocaris 'comiera nada lo suficientemente duro como para dejar una huella fosilizada'. De hecho, fue esta falta de evidencia fósil sobre preferencias dietética la que inspiró la investigación, dijo el paleontólogo James 'Whitey' Hagadorn, del Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver (EEUU), y que presentó sus descubrimientos en la reunión anual de la Geological Society of America.

"Se suponía que vagaba por los mares del Cámbrico engullendo trilobites y todo lo demás", dijo Hagadorn. Pero la boca en forma de espiral y los apéndices asociados, como la barba de Anomalocaris, parecen haber sido flexible de acuerdo con los restos fósiles, dijo. No están mineralizados como el exoesqueleto de los trilobites que supuestamente les sirvieron de comida. "Ni siquiera podía cerrar la boca", dijo Hagadorn. Y no había manera práctica de que estas partes de la boca puedieran producir la fuerza necesaria para romper una cáscara de langosta moderna, ni una cáscara de camarón, que fueron utilizadas como análogos de un caparazón de trilobites en el modelo.
Anomalocaris no era un devorador de trilobites. Pero el estudio no ayuda a explicar lo que esta bestia impresionante del Cámbrico comía. "Tal vez ingería y luego escupía hacia fuera", especuló Hagadorn. Otra posibilidad es que de alguna manera rompiera el alimento que estaba comiendo en partículas muy finas antes de ingerirlo. En este momento lo único que parece cierto es que el depredador más grande conocido del Cámbrico, es más misterioso que nunca

viernes, 5 de noviembre de 2010

¿Cómo reaccionaría el mundo ante la amenaza de impacto de un asteroide?

Los medios de comunicación se reúnen hoy con expertos de la Agencia Espacial Europea (ESA) en el centro de operaciones de Darmstadt (Alemania) para responder a una pregunta: ¿cómo deberíamos reaccionar ante la amenaza de impacto de un asteroide?

El taller del Grupo de Operaciones y Planificación de Misiones de Alto Nivel (MPOG, por sus siglas en inglés) es el último de una serie organizada para informar a la Comisión de las Naciones Unidas (ONU) sobre la exploración y utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos, e incluye a representantes de los principales organismos espaciales. "El taller se está centrando en los planes y recomendaciones para la coordinación mundial y la respuesta en caso de que un asteroide pueda suponer una amenaza de impacto para la Tierra", explica su coordinador, Detlef Koschny de la ESA. El debate se puede seguir en directo on-line en http://www.esa.int/SPECIALS/SSA/index.html.

Hoy está previsto definir las tareas futuras de planificación y de estudio del grupo que más tarde se unirá a otros expertos y creará para el comité de la ONU un informe de recomendaciones sobre las formas de reaccionar ante una amenaza de impacto. A la reunión asistirán Rusty Schweickart, astronauta de la Apolo 9 y Jefe del Comité de ASE en la OCT, y Brian Weeden, Asesor Técnico de la Fundación Mundo Seguro, experto en desechos espaciales y cuestiones de colisión y política relacionados con el espacio.